La Franja Académica del Mercado Cultural del Caribe es una agenda de reflexiones y propuestas en torno a los temas más relevantes para la creación y las industrias culturales.
Desde su primera edición en 2008 el MCC ha tenido como invitados en este espacio a investigadores, gestores y artistas de la región caribe colombiana, el país y el exterior.
Está compuesta por conferencias, charlas, paneles y talleres de acceso libre para el público. Entre los temas que se han abordado están los avances, tensiones, diálogos y tendencias de las industrias culturales y creativas en el Caribe; oportunidades de circulación de artistas; posibilidades y retos de la cultura y el arte en contexto de conflicto armado; cultura y reparación; derechos culturales; manifestaciones de comunidades étnicas; tradición y tecnología; turismo cultural; políticas públicas, entre otros.
Alberto Abello Vives
Si alguien estudiaba, pensaba, vivía, respiraba, bailaba y escuchaba el Caribe, era Alberto Abello Vives, quien estuvo con el Mercado Cultural desde sus inicios.
Como participante de la Franja Académica en nuestra segunda edición en 2009, presentó la oferta de la Maestría en Desarrollo y Cultura de la Universidad Tecnológica de Bolívar, que estaba en su primera cohorte, y que él había contribuido a crear en el marco de una alianza entre la UTB y la Universidad de Girona, cooperación que también había producido el Laboratorio de Investigación e Innovación en Cultura y Desarrollo L+iD.
Dos años después, en 2011, sería este Laboratorio codirigido por Alberto el que asumiría la conceptualización y coordinación de nuestra Franja Académica, robusteciéndola definitivamente al imprimirle un soporte teórico sólido como lo es el Enfoque Cultural del Desarrollo.
Fue quien lideró y consolidó el fortalecimiento académico del Mercado, y pese a desvincularse de la universidad y más tarde irse de Cartagena, nunca se alejó. Siempre estuvo atento al MCC no sólo como participante sino como un colaborador de los procesos y su organización.
Atrajo nuevos aliados, invitó a colegas y amigos de todo el mundo a participar, visibilizó los aportes del Mercado en sus columnas de opinión, salió al rescate insuflando ánimos cuando las fuerzas flaqueaban y el apoyo era mínimo.
El Mercado Cultural del Caribe le debe mucho a Alberto no solo por estos aportes sino por su entrega, dedicación y pasión por este espacio académico, de gestión y de oportunidades para los artistas y trabajadores de la cultura, en la que creía como eje del desarrollo y motor de transformación social.
Alberto nos dejó inesperadamente el 14 de abril de 2019 a sus 61 años, en plena efervescencia productiva. El Mercado Cultural del Caribe honra su legado y jamás olvidará a este aliado, asesor y, sobre todo, gran amigo.
